lunes, 27 de octubre de 2008

MIS TREINTA RAZONES PARA NO CREER

Mis 30 razones para no creer
Más correcto título sería "Mis 30 razones para desechar cuentos" pero igual molesta más. O "Mis 30 razones para ser yo mismo, ...para pensar por mi cuenta"...
EL PROCESO VITAL: Puede llegar, y llega, el momento en la vida en que todo aquello en que habías creído primero se torna vacilación por el choque con múltiples circunstancias, lecturas, reflexiones y, las más de las veces, opiniones de otras personas; la vacilación lleva al juicio y la duda razonable; viene luego el contraste de la razón con ideas contrarias; eso deriva en un rechazo frontal de lo inadmisible; por último, el engaño doctrinal al que a uno lo han llevado, genera desprecio, desdén o asco según las personas y las situaciones a las que empujan las circunstancias. Quizá lo más difícil sea el desprendimiento del sentimiento de culpa que ellos introdujeron desde la niñez.
Ellos hablan de "pérdida de la fe": ¿y cuál es la razón de esa pérdida en personas de buena voluntad? ¿será porque Dios lo ha dejado de lado a uno? ¿y no puede ser porque uno piense que todo eso son "cuentos"? Pues quizá, ¿no?

Tomado del blog: Humanismo sin creencias; http://blogs.periodistadigital.com/humanismo.php/2008/10/07/p194033#more194033